El aceite de Moringa ayuda a reparar las células cutáneas dañadas. Además, tiene una sustancia química llamada citoquinina que estimula el crecimiento celular en la piel y previene la destrucción celular.
Ayuda a reducir los grandes poros abiertos que puede tener en la piel. A medida que aumenta la producción de colágeno, se tensa la piel y se reducen los poros. Combate el acné, puntos negros y manchas. Además, hidrata el
cabello y combate la caspa.
Método de extracción: Prensado en frío
Origen: Ecuador